Discriminación positiva. De esa manera se podría resumir la utilidad de los distintivos ambientales que la DGT comenzó a usar hace ya varios años, como parte del coloquialmente llamado Plan Aire, que buscaba mejorar la calidad del aire en ambientes urbanos y reducir la contaminación atmosférica producida por los coches.
Años más tarde, no está de más refrescar toda la información al respecto, de una forma sencilla y entendible.
¿Qué distintivos ambientales existen?
La DGT ofrece 4 distintivos ambientales distintos para identificar 5 clases de vehículos, teniendo en cuenta que los vehículos más contaminantes o con una matrícula anterior al año 2000 no llevan ningún tipo de distintivo, pero automáticamente quedarán clasificados como la peor categoría en cuestiones de contaminación.
Los 4 distintivos son Cero Emisiones (distintivo azul, propiedad de los eléctricos y algunos híbridos enchufables de alta eficiencia), ECO (distintivo verde y azul, propiedad de híbridos no enchufables, vehículos a gas y a gas licuado de petróleo), Distintivo C, utilizado por coches diésel apegados a la normativa Euro 6, o a gasolina apegados a la normativa Euro 4, 5 y 6. En este renglón también se encuentran los vehículos de transportes y furgonetas de más de 8 plazas matriculados a partir de 2025.
Actualmente, el Distintivo C es el más común en las carreteras españolas. El segundo más común, y el último distintivo en total, es el Distintivo B, de turismos y furgonetas a gasolina matriculados a partir del año 2000, o a diésel matriculados a partir del 2006.
¿Para qué sirven?
Como se decía al inicio, para discriminación positiva. En ambientes de alta polución, sólo los coches más eficientes o respetuosos con el medio ambiente podrán circular. Los coches más eficientes reciben beneficios o exenciones fiscales, privilegios de aparcamientos o circulación por vías especiales en tiempos de alto tráfico, entre otros tantos beneficios que cada Ayuntamiento determinará por separado.
¿Dónde se pueden solicitar?
Si bien lo normal es que la hayas recibido por correo cuando la DGT comenzó a emitirlas, también es cierto que es posible que la hayas perdido, que no la hayas recibido o que en esas fechas aún no tuvieras coche.
La solución es sencilla. En cualquier oficina de Correos, llevando 5 euros y el permiso de circulación vigente (para verificar los datos correspondientes a las emisiones) podrás obtener una pegatina ambiental de la DGT.
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