Consejos para superar el examen práctico de conducir (II)
Al momento de presentar el examen práctico de conducir, una de las preocupaciones es controlar los nervios. Es inevitable.
Sin importar si has tomado 5 clases o 20 o 30 en la autoescuela, los nervios siempre van a aparecer.
Es una reacción bastante humana ante las situaciones nuevas y que prescriben mucha importancia.
A pesar de ello, a pesar de que puedas sentir nervios, existen consejos probados que te ayudarán a reducir el protagonismo de éstos y, con ello, aumentar tus probabilidades de superar la prueba de conducción en el primer intento.
Prueba de conducir: ¿Cómo superar los nervios?
Estás en una situación completamente nueva. ¿Verdad? Por eso, siempre tendrás nervios, inquietudes, y algo muy importante: ansiedad.
La ansiedad se manifiesta como la intención de abarcar todo en poco tiempo. Querer hacer muchas cosas a la vez, demostrar a la fuerza que estás preparado para ello.
Sabemos que los resultados no son buenos cuando la ansiedad es protagonista.
¿Su antónimo? La calma, la serenidad.
Y es, también, la principal solución para superar los nervios en el examen de conducción.
¿Cómo conservar la calma al presentar el examen práctico de conducir?
La pregunta del millón.
Por suerte, con respuestas.
La calma y la serenidad son dos cualidades de las personas que tienen dominio del terreno y de las situaciones a las que se enfrentarán. Incluso si nunca les ha tocado enfrentar algo similar.
¿Cómo ocurre eso? Gracias a una exhaustiva preparación.
Sin embargo, se trata de una preparación intensiva en las disciplinas correctas, en las áreas delicadas de la prueba de conducción.
Si bien el evaluador del examen tomará en consideración todo lo que hagas (o dejes de hacer) durante la prueba, algunos elementos tienen más incidencia, por lo que debes controlar los nervios basándote en un conocimiento pleno de:
- El lugar donde se realizará la prueba: más común de lo que imaginas. Muchos de los españoles que se presentan (por vez primera) a la prueba práctica afirman desconocer el lugar donde se realizará la misma. La solución es simple: estudia el terreno.
- Domina los elementos básicos del coche: desde asuntos triviales como el funcionamiento mecánico y eléctrico del coche, hasta saber medir los niveles de aceite o combustible; pasando también por saber adecuar volante, palanca, retrovisores, asientos y demás. Además de brindarte comodidad y seguridad, demostrará ante tu evaluador que dominas el coche, y no al revés.